Los flamencos son animales vertebrados del grupo de las aves. Necesitan grandes extensiones de agua poco profunda, normalmente salina. Se encuentran en todos los continentes, a excepción de Australia.
La palabra flamenco proviene de la palabra española flama, que significa fuego, y se refiere al color brillante de las plumas.
La palabra flamenco proviene de la palabra española flama, que significa fuego, y se refiere al color brillante de las plumas.
Características generales de los flamencos
- Se trata de aves muy esbeltas. Son grandes, con patas larguísimas y cuello largo. Los machos son más grandes que las hembras y ésta es la única diferencia visible entre ambos sexos.
- El pico es muy característico y perfectamente adaptado para hurgar en el barro. Tiene una pronunciada curvatura hacia abajo y está dotado de unas laminillas internas para retener las sustancias alimenticias al filtrar el limo. La mandíbula superior, de menor tamaño que la inferior, es la única móvil.
- Los pies tienen cuatro dedos, los tres delanteros unidos por una membrana y el posterior muy pequeño.
- Todas las especies son de color rosa, desde el rosa claro, casi blanco, hasta el color salmón.
- Los flamencos nadan y vuelan muy bien aunque para levantar el vuelo necesitan correr un buen trozo de terreno. Mientras vuelan, los flamencos mantienen el cuello y las patas completamente estirados. Realizan la muda de las plumas una sola vez al año.
- Los flamencos se alimentan mediante filtración, de algas y crustáceos. Sus picos están perfectamente adaptados para separar el barro de la comida que consumen.
- El gran tamaño de sus patas y cuello le sirve para buscar alimento en aguas más profundas que otras especies de aves.
- El color rojo del plumaje aparece por la gran cantidad de pigmentos, carotenos, que existen en las algas que ingieren estas aves.
- Los flamencos son aves monógamas que durante el apareamiento se emparejan y se mantienen unidos para crear el nido, mantener el huevo caliente y cuidarlo. La unión entre parejas es muy fuerte y suelen permanecer juntar durante varios años. Pueden vivir hasta 50 años.
- Su temporada de apareamiento y reproducción parece estar ligada a la temporada de lluvias. Cuando la lluvia es poca disminuyen las probabilidades de que se apareen. En algunos años, debido a la falta de lluvias, no se aparean en absoluto.
- Viven en colonias que se convierten en zonas muy ruidosas durante el cortejo nupcial o durante la incubación. El cortejo lo inician generalmente los machos. Si la hembra no queda impresionada entonces el macho lo repite hasta que logra emparejarse. Estos rituales de cortejo incluyen marchas, acicalamiento, giros de cabeza y mucho más.
- Hacen los nidos de barro, con forma de tronco de cono, con la cima cóncava, donde ponen un único huevo blanco (a veces dos) que incuban durante unos 30 días.
- Los flamencos alimentan a sus crías con una “leche” similar a la de las palomas, que es producida por glándulas ubicadas en la zona superior del tracto digestivo. Las crías son alimentadas con este producto durante unos dos meses, hasta que su pico está suficientemente desarrollado para filtrar el alimento.
- Las crías de flamenco salen del cascarón con el plumaje blanco. Un flamenco que se alimenta bien y es saludable es de color rosa luminoso a rojo. El flamenco más rosado es el más deseable como compañero. Un flamenco blanco o pálido está generalmente enfermo o sufre falta de comida.
¿Sabías que...?
- Los flamencos se maquillan con sus propios pigmentos para resaltar el color de su plumaje. Lo hacen para indicar que están en buenas condiciones físicas para atraer a sus parejas.
Los flamencos en la Península Ibérica
En España se distribuyen por todo el litoral mediterráneo hasta las marismas del Guadalquivir, siendo el flamenco común el de mayor distribución mundial, encontrándose desde Europa a África y Asia.
Podemos ver flamencos en todo el litoral de la laguna del Mar menor, sobre todo en tramos sin urbanizar, y en las charcas de salinas activas como las de Marchamalo, Calblanque o San Pedro, donde se encuentran las mayores concentraciones de esta especie, habiéndose llegado a contar hasta 1.500 aves.
Otra colonia importante del flamenco común se sitúa en Andalucía, donde, sin embargo, sufren una extraordinaria depredación tanto natural (subida del agua, robo de huevos por depredadores, rotura de los mismos por el sol, etc.) como de forma artificial: envenenamientos de las aguas, desecación de zonas apropiadas, persecución humana y sobre todo los ruidos a los que los flamencos son tan sensibles, que el paso de una ruidosa avioneta, hecho desafortunadamente ahora muy frecuente en Andalucía, puede provocar una desbandada general con destrucción de huevos y abandono de nidos.
Otra colonia importante del flamenco común se sitúa en Andalucía, donde, sin embargo, sufren una extraordinaria depredación tanto natural (subida del agua, robo de huevos por depredadores, rotura de los mismos por el sol, etc.) como de forma artificial: envenenamientos de las aguas, desecación de zonas apropiadas, persecución humana y sobre todo los ruidos a los que los flamencos son tan sensibles, que el paso de una ruidosa avioneta, hecho desafortunadamente ahora muy frecuente en Andalucía, puede provocar una desbandada general con destrucción de huevos y abandono de nidos.